Si eres un amante de la pasta en todas sus formas y composiciones, seguro que habrás escuchado hablar de la pasta integral. ¿Conoces la pasta integral ecológica? Por si no la conocías todavía y los innumerables beneficios que tiene, voy a explicarte qué es, qué aporta a nuestro organismo y por qué deberías de tenerla entre tus prioridades. La pasta integral ecológica es aquella pasta que se elabora solo y exclusivamente con ingredientes procedentes de cultivos ecológicos. Esto quiere decir que en su proceso de elaboración no se incorporan pesticidas, ni abonos artificiales, ni modificaciones genéticas. Es un alimento 100% natural, que ya ha entrado de lleno en la dieta de muchas personas, porque es bueno y saludable, gracias a su alta aportación en fibra y nutrientes.
La pasta integral ecológica de sémola de trigo duro se obtiene mediante una mezcla de sémola integral de trigo duro y agua. El adjetivo "integral" indica que la sémola utilizada no está sujeta al proceso de refinado que en su lugar se lleva a cabo para obtener la harina blanca (tipo 0 y 00). En la harina integral, los granos se muelen como crea la naturaleza, junto con su recubrimiento exterior. Todos los componentes del grano (salvado, endospermo y germen), que contienen nutrientes importantes para el organismo, por lo tanto, se conservan.
La principal diferencia entre la pasta blanca y la pasta ecológica está en el proceso de trabajo. Las calorías si son más o menos iguales, 353 calorías para la pasta blanca y 324 para la integral. Pero, la pasta integral es más saludable que la pasta blanca por el menor contenido en lípidos y por la considerable presencia de fibras y carbohidratos complejos. En cuanto al sabor de la pasta integral ecológica, gracias a sus propiedades organolépticas, podemos decir que tiene un sabor intenso y persistente, sabe a trigo y madera.