Filtro físico – mineral o químico ¿ qué protector solar compro?
Los protectores solares minerales, también conocidos como físicos, y los protectores solares químicos ayudan a proteger la piel del sol de diferentes maneras. Es importante conocer cuáles son sus diferencias. Estos dos tipos de ingredientes en los protectores solares actúan de diferentes maneras, pero ambos son efectivos para aportarnos una protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB perjudiciales.
Es muy importante entender que el factor de protección más conveniente para nosotros va a depender de varios factores:
- tipo de piel que tenemos.
- características de dicha piel.
- tiempo de exposición al sol.
Diferencias entre ingredientes de los protectores solares físicos o minerales y los químicos
- El protector solar físico o mineral contiene ingredientes activos, tales como, el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
- Los protectores solares químicos incluyen avobenzona, homosalato, octisalato, octocrileno, oxibenzona y octinoxato.
- La FDA estadounidense ha aprobado ingredientes activos de protección solar tanto químicos como físicos o minerales y los considera seguros y efectivos para la piel.
¿Filtro físico – mineral o químico cual elijo?
Podemos pensar que todos los protectores solares son iguales puesto que el fin es el mismo. Lo que buscamos de los protectores solares es protegernos de la radiación solar y evitar sus efectos dañinos. Hoy en día según su composición y su acción sobre la piel podemos encontrar diferentes fórmulas de protección solar. ¿Filtro físico – mineral o químico? Saber cuáles son las diferentes características puede sernos útil para elegir que protector solar es el más adecuado para nuestro tipo de piel y la de nuestra familia.
¿Cómo actúan los filtros solares?
Los protectores solares que se aplican sobre la piel forman una película que actúa como barrera protectora con el objetivo de minimizar la cantidad de rayos UV que penetran en la piel. Para frenar la acción de los rayos estos protectores solares contienen un ingrediente vital: los filtros solares.
Estos filtros solares pueden ser de dos tipos, físicos (también llamados filtros solares minerales, ya que su origen es precisamente este: mineral) y químicos. El rechazo que provoca últimamente la palabra ‘químico’ hace que muchas personas prefieran decantarse por la primera opción. Pero ¿cómo funcionan? ¿Cuáles son mejores?
Ventajas de los filtros físicos o minerales
Los protectores solares físicos o minerales son muy eficaces. Actúan como una barrera natural que nos protege de los rayos solares. Cuando aparecieron estos protectores se les conocía como pantalla total. Son de amplio espectro; retienen las radiaciones solares de la zona del ultravioleta y también las del visible y las del infrarrojo.
SPRAY SOLAR 50+ 150ml ALGA MARIS FAMILIAR
Gracias a que están formulados con compuestos naturales, una de sus principales ventajas es su baja probabilidad de generar alergias o sensibilidad de la piel. Son especialmente indicados para niños y bebés, así como en pieles muy sensibles.
Los filtros físicos o minerales se suelen recomendar en niños menores de dos años, así como en pieles muy sensibles, con alergia a filtros químicos, dermatosis fotosensibles o en regiones en las que exista una falta de epitelización, según aconsejan los dermatólogos especializados.
CREMA SOLAR BEBE 50+ 50ml ACORELLE
Son muy resistentes y no se degradan. Tienen una alta resistencia sobre la piel, es decir, su capacidad de resistir a pesar de fricciones, baños, sudoración, etc.
Los fotoprotectores con filtros físicos o minerales actúan nada más aplicarlos, son de efecto inmediato y por tanto es posible su aplicación en el mismo momento de la exposición solar.
Los filtros físicos o minerales son biodegradables. El filtro físico es un compuesto mineral, normalmente óxido de titanio o de zinc. Su función principal es proteger la piel de la radiación solar, pero a la vez es menos contaminante. Son componentes que interactúan con la flora y la fauna marina sin complicaciones. Sus compuestos pueden descomponerse en elementos químicos naturales.
Inconvenientes de los filtros físicos o minerales
Suelen ser de texturas más densas que dejan la piel con un aspecto algo más blanquecino y su aplicación puede ser algo menos fluida que los protectores de filtros químicos. Sus texturas (algo más espesas) se han considerado, hasta ahora, un inconveniente, a nivel de uso y aplicabilidad.
Para salvar este inconveniente, meramente estético, algunas marcas introdujeron las nanopartículas, partículas microscópicas con una dimensión menor a la de 100 nanómetros, con lo que es posible conseguir texturas que son mucho más agradables al tacto y dejan la piel menos blanca. Posteriormente hubo controversia al respecto, por que esta tecnología trabaja con partículas tan pequeñas que pueden llegar a atravesar la membrana celular por lo que, preventivamente, algunos fabricantes ecológicos de cremas solares no usan esta nanotecnología.
Después de la entrada en vigor la ley EC 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 sobre los productos cosméticos es obligatorio para las marcas citar en la etiqueta la palabra “nano” entre paréntesis cuando se use nanotecnología, por lo que es posible comprobarlo en los envases.
En la actualidad existen formulaciones innovadoras de algunas marcas como Acorelle o AlgaMaris que han logrado minimizar este inconveniente, consiguiendo una alta sensorialidad en su gama de productos al combinar los filtros físicos con aceites vegetales; consiguiendo texturas más fluidas y agradables al tacto y que además aportan una hidratación extra.
Entonces… los filtros químicos… ¿cómo funcionan?
Los filtros químicos están basados en compuestos de carbono. Absorben la radiación ultravioleta de los rayos del sol y la devuelven como radiación térmica, inocua para nuestro cuerpo.
Ventajas de los filtros químicos
No suelen presentar problemas de formulación, por lo que son los más utilizados.
Su aplicación es más agradable ya que tienen una textura más fluida, por lo que suelen ser los preferidos.
Inconvenientes de los filtros químicos
Nuestro cuerpo tiene su propio método de protección de los rayos UVA, como por ejemplo la melanina.
Además algunos estudios dicen que pueden provocar irritaciones en pieles sensibles o reactivas ya que pueden penetrar (que no atravesar) superficialmente en el estrato córneo (capa más externa de la epidermis), generando posibles irritaciones o dermatitis de contacto.
Al ser moléculas orgánicas que actúan por absorción de la radiación requieren del orden de 30 min para ejercer esta acción, por lo que es recomendable su aplicación media hora antes de la exposición solar.
Hay estudios que relacionan determinados ingredientes de estos protectores solares con los melanomas. Por lo que surgen dudas acerca de si es mejor el «remedio que la enfermedad»
Otro aspecto negativo de los solares formulados con filtros químicos es que tienen un impacto negativo considerable sobre los ecosistemas marinos. No son biodegradables y contaminan las aguas.
Está comprobado que ciertos ingredientes de los filtros químicos como la oxibenzona y el octilmetoxicinamato, tienen un impacto negativo sobre los ecosistemas marinos, ya que dañan los corales y la fauna que vive en ellos.
Es fácil imaginar la afectación del fondo marino de cualquier litoral plagado de veraneantes. Por tanto, cada vez se está defendiendo más el uso de cremas solares biodegradables con filtros físicos.
Los filtros mixtos
Como su nombre indica, se trata de la combinación de filtros químicos y físicos para ampliar su protección. También suelen incluir antioxidantes para actuar frente al envejecimiento de la piel.
La protección solar es clave para retrasar la aparición de los signos de la edad, por ello cualquier fotoprotector cumple con esa función de evitar el daño de la piel. Si se quiere un poder antiedad más pronunciado, se puede recurrir a protectores que incluyan ingredientes antioxidantes. Esto es más habitual encontrarlo en los filtros químicos que en los físicos o minerales.
Según nos indican los expertos , cuando se usan los filtros químicos son necesarios una mezcla de varios filtros. Además, para proteger del UVA es necesario añadir también un físico.
Conclusión ¿Filtro físico – mineral o químico?
- Debemos tener en cuenta el tipo de filtro solar, detallado en la etiqueta de los componentes.
- Nuestro fototipo condicionará el espectro de protección, es decir el SPF. Algo que debemos tener claro que el SPF lo que nos indica es el «tiempo de protección segura«. Las pieles más claras y que se irriten o se quemen con facilidad estarán menos tiempo protegidas que una piel más morena, por ello deberán recurrir a un SPF más alto para estar el mismo tiempo expuestos al sol. El factor de protección más alto es el 50+. Hay marcas como Rhatma que ofrecen protección máxima con SPF30. Por lo que es conveniente que te informes con personal debidamente formado a la hora de llevar a cabo tu elección.
- El fototipo no está relacionado con el tipo de filtro, así que no debería ser un condicionante, a no ser que tengas alguna patología como alergia a algún tipo de filtro, dermatosis fotosensibles o zonas con falta de epitelización.
- Los niños menores de 2 años deben utilizar un filtro mineral o físico que no sea absorbido por su organismo.
- Ten en cuenta la fotoestabilidad, la garantía científicamente demostrada de que el producto conserva el factor de protección en su práctica totalidad durante las 2 horas hasta la siguiente re aplicación.