Hay un refrán que reza así: “Mente sana in corpore sano”. Y es verdad, una mente no puede estar sana si el cuerpo no está en perfectas condiciones. Los cereales bio no son una moda, son lo que tú y tu cuerpo necesitáis si quieres asegurarte de tener una salud de hierro.
No es un producto milagroso, ni mucho menos. Pero sí que tiene muchos más beneficios para el organismo que el cereal común que encontrarás en el supermercado. Para empezar, el cereal bio no contiene componentes alterados genéticamente. En otras palabras, para conseguir el resultado final no ha sido sometido a ningún proceso en un laboratorio o se ha utilizado un producto químico para conseguir mejor color, tamaño o durabilidad.
A todo esto, hay que añadir que es una fuente rica en fibra, ayudando al correcto funcionamiento del tránsito intestinal. También ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y retrasar la absorción de glucosa, evitando altibajos en los niveles de glucemia.
Otro de los grandes beneficios de los cereales bio es que son una buena fuente de vitamina B, la cual es indispensable para el sistema nervioso, la formación de glóbulos rojos (por su alto contenido en vitamina B9). Para las mujeres que quieren quedarse embarazadas, o ya lo están, es aconsejable consumir estos cereales, pues evitan el riesgo de defectos en el tubo neural durante el desarrollo fetal.
Por último, su riqueza en carbohidratos complejos favorece una reserva de glucógeno muscular y hepática, mejorando el rendimiento deportivo, así como una buena recuperación tras hacer ejercicio.